Exposición AGUA. La sangre de la tierra, en A Laracha
Centro Sociocomunitario de Caión [Campo da Insua, s/n] | A LARACHA
Una fascinante colección de fotografías que nos lleva por numerosos puntos del planeta en la búsqueda del bien más preciado: el agua. Manuel Valcárcel es el autor de este cuidado proyecto con el que pretende enfocar un factor vital para el funcionamiento del globo y que, a menudo, pasa desapercibido en occidente. Visita AGUA. LA SANGRE DE LA TIERRA en A Laracha hasta el 23 de agosto de 2024.
En colaboración con el ayuntamiento junto con ABANCA y Afundación Obra Social ABANCA.
Esta exposición se enmarca en el programa solidario CULTURA POR ALIMENTOS, en colaboración con FESBAL, para ayudar a los Bancos de Alimentos locales. Te invitamos a colaborar, depositando tu donación de alimentos no perecederos al acceder a la muestra.
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En este proyecto fotográfico, Valcárcel quiere concienciar a la población sobre la importancia del uso racional y responsable del agua. Para conseguir estas impactantes imágenes viajó a algunos de los rincones más remotos del planeta azul: Nueva Zelanda, el río Ganges, las plantaciones de arroz de China, Níger o el desierto de Atacama, así como a la lucense cuenca del río Lor, donde la presencia o la ausencia del agua ha determinado culturas, paisajes y ecosistemas.
Manuel Valcárcel transmite su mensaje: «El agua, elemento vital al que quise rendir este humilde homenaje en comparación con lo que representa, parte de todo lo que somos y todo lo que crea. Elemento vital que debe ser motivo de unión y jamás de discordia. Elemento que debemos cuidar y proteger porque marcará el devenir de las generaciones venideras, porque ¿quiénes somos los seres humanos para creernos por encima de la madre naturaleza?, ¿qué escultura existe tan bella como, por ejemplo, la elaborada por el agua en la playa de las Catedrales en la costa lucense?, o ¿qué viaje más simple y a la vez más trepidante que el de una hoja al caer al río dejándose arrastrar por su corriente hasta llegar al mar?».
Las imágenes de la exposición se distribuyen en tres bloques:
Los estados del agua recoge fotografías tomadas en Nueva Zelanda y Galicia. En el primer caso el trabajo se ha centrado en plasmar el paso del agua en estado sólido a líquido y, al mismo tiempo, los engarces entre la montaña y el mar. La cuenca del río Lor, en O Courel, es la protagonista gallega: "en este caso se ha buscado plasmar visualmente los cambios que ofrece un río a lo largo del año. No solo como flujo de agua sino, especialmente, como la materia que crea rincones, texturas, colores que van cambiando con el paso de las estaciones".
El agua y la vida sitúa la mirada sobre Asia, en dos lugares diferentes. Uno de ellos es Varanasi, Río Ganges, en la India, donde el agua es algo más que materia en cualquier estado. El Ganges forma parte de la vida espiritual de los hindúes; por ello es un lugar de peregrinación al que se acercan multitud de personas a sumergirse en sus aguas durante su vida y a fundirse con ellas, en su muerte. El otro lugar es Longshen Guilin, en China, donde el manejo del agua ha dado lugar a unos paisajes marcados por la actividad humana. Allí las laderas se han reconstruido, cubiertas en su totalidad por terrazas en las que se cultiva el arroz.
Viviendo en la escasez se ocupa de la escasez y la ausencia de agua. Para ello se han seleccionado otros dos lugares, uno en África, concretamente en Malí y otro en América, en Chile. En el primer caso, se plasma la vida de los pescadores Bozo que, aprovechando la época seca, recogen todo el pescado que pueden en el río Níger para ir a venderlo por las aldeas. En el segundo caso, se ha optado por la región de Antofagasta, en el Desierto de Atacama, en donde la actual ausencia del agua propicia la existencia de un paisaje lunar.
CATÁLOGO
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CORRIENTE CULTURAL es una apuesta de ABANCA y Afundación para difundir cultura por toda Galicia, por los diferentes municipios y contando con su colaboración, construyendo una red de calidad que lleve nuevas propuestas más allá de nuestros edificios. Las iniciativas que conforman este ciclo parten de una producción de nivel, con interés específico para la comunidad y una estrecha vinculación con nuestras tradiciones e historia.