Si las joyas salen a subasta pública, el cliente podrá cancelar la operación y recuperar sus joyas hasta el último día de
la exposición de los lotes, siempre que abone las cantidades inherentes a la cancelación y a la subasta.
El remanente que se genera si el precio alcanzado en la subasta es superior al precio de salida de la garantía tras la deducción
del importe del préstamo, intereses y gastos, quedará a disposición del cliente.
Las personas interesadas en la compra de lotes de joyas podrán adquirirlos a través de dos subastas públicas al año que se realizarán en
formato de ofertas en pliego cerrado.