El Centro de Formación Profesional de Afundación en A Coruña inicia el nuevo curso con sus aulas llenas
El Centro de Formación Profesional de Afundación en A Coruña, situado en la calle Ribadavia, 4, comenzará en septiembre un nuevo curso académico de las cuatro titulaciones de grado superior que en él se imparten: Administración y Finanzas, Asistencia a la Dirección, Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma y Desarrollo de Aplicaciones Web. Todas las plazas de estos cuatro ciclos están ya cubiertas y con lista de espera, especialmente significativa en las titulaciones relacionadas con la informática.
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El grado de empleabilidad de los ciclos durante el pasado curso fue especialmente revelador de la altísima aceptación de la formación profesional en el mercado laboral, con un porcentaje que ronda el 74 %. Un total de 105 estudiantes han tenido la oportunidad de completar su formación con prácticas en centros en trabajo gracias a la colaboración de 62 empresas, que han realizado una muy buena valoración de los estudiantes en prácticas. Además, al ser el centro titular de la Carta Erasmus+, alumnado de los distintos ciclos participó en movilidades de prácticas en Malta y Dublín.
En el curso que ha finalizado se han organizado diversas actividades que complementan su oferta académica, como la clasificación de los estudiantes del Centro de Formación Profesional de A Coruña dentro de programa de emprendimiento «Inicia» del Ayuntamiento de A Coruña, además de acciones de voluntariado como las campañas de donación de sangre, recogida de alimentos o labores de voluntariado medioambiental.
En el marco de la promoción del conocimiento como uno de los motores fundamentales para el pleno desarrollo social, Afundación, la Obra Social de ABANCA, ha incorporado a su modelo de educación superior orientado a la empresa la divulgación de la investigación y de la experiencia práctica en los diferentes sectores productivos. Para ello cuenta con centros como este, cuyas actividades se desarrollan en torno a este ámbito académico que, tras haber adquirido una gran capacidad de adaptación a los diversos planes educativos implantados a lo largo de las últimas décadas, los han redirigido a destacar sus valores de orientación al mercado laboral.