Comentarios
Tres barcos amarrados en el muelle, el mar en primer término. Sobre el dibujo, realista, actúan la luz y el color, modelando los volúmenes de los barcos y diluyendo el paisaje hacia el fondo, absorbido por la atmósfera húmeda del puerto. El pintor deja escapar libremente el pincel sobre el agua, buscando, con materia espesa, las posibilidades que le ofrece la luz.