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Como el propio autor señala, ante una obra siempre se hacen preguntas, siempre surge la interrogación y la duda.
La curiosidad y la indagación se acentúan todavía más ante esta obra enigmática, pintura pura que se justifica por sí misma donde las impresiones resultantes de la combinación de materia y color son las verdaderas protagonistas.
Al igual que un paisaje desconocido y etéreo, las formas nacen de la propia tela, los verdes y los amarillos componen burbujas emanadas de la superficie del lienzo concebido como un espacio de indagación e investigación, esponjoso y de intensa belleza.
EXPOSICIONES:
"Castro Muñiz". Junio de 2001. Galería Alameda, Vigo
