Piscina B
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Carlos Alcolea mostró, desde los inicios de los años setenta, un deseo por volver a la figuración en la pintura convirtiendo al agua en referente y obsesión de su obra, exponiendo ideas como, el agua nos mira, es el medio de la pintura.
El líquido elemento y las piscinas están presentes su poética, en sus obras y escritos -Aprender a nadar de 1980- como una iconografía constante que le llevó incluso a rodar un video sobre piscinas. En ellas, es evidente la dependencia de David Hockney, de su serie Piscinas de Beverly Hills y la influencia de la pintura Pop, patente en la ironía con la que retrata a las figuras, a los bañistas, reales o de ficción. Objeto de su interés serán también los artistas, los personajes imaginarios, borrachos, la reina de Inglaterra... diversos seres que pueblan un universo personal lleno de simbolismos que, sin embargo, cobran sentido en una propuesta compleja e irónica con múltiples referencias al mundo de la cultura, del arte, de la poesía, de la literatura...
En el año 1970 pinta su primera obra con una piscina. Dos años más tarde continúa con los mismos intereses en esta composición donde retrata a una mujer en el momento de salir del agua.
La tela fue exhibida por primera vez en la galería Daniel de Madrid. El catálogo presentaba un texto sobre piscinas y un collage realizado a partir de una fotografía de Greta Garbo saliendo del agua. En la muestra se exponía también Woman in Pool, una obra de 1971 en la que se retrataba a la actriz sueca en una piscina. Las similitudes de Piscina B con esta pieza parecen sugerir que Alcolea se inspiró en ella para realizar esta nueva versión.
El impacto del color destaca en la tela percibiéndose un contraste entre fondo y figura. El fondo de colores fríos y planos, dominado por la línea horizontal, se contrapone a la verticalidad de la figura femenina y con su cuerpo mórbido y cálido. Trabajada a partir de pinceladas sueltas, dota de diferentes tonalidades a la piel húmeda, bañada y modelada por la luz, que resbala por el cuerpo enriqueciendo las carnaciones, consiguiendo, en palabras de Juan Manuel Bonet, figuras con una superficie permanentemente relativizada.
El rostro distorsionado, oculto bajo las gafas de sol, convierte a la protagonista de la obra en una figura impersonal, anónima, inaccesible al espectador, revelándose como una inesperada metáfora de la vida de la misteriosa actriz sueca.
Exposiciones
"Carlos Alcolea". Inaugurada el 14 de Noviembre de 1972. Galería Daniel, Madrid.
"Carlos Alcolea". 1980. MEAC, Madrid.
"Carlos Alcolea". Del 3 de Febrero al 23 de Marzo de 1998. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid.
"Carlos Alcolea". Del 8 de Junio al 13 de Julio de 2001. Galería de arte Contemporáneo VGO, Vigo.
"Colección Caixanova. Unha visión da arte contemporánea galega". Centro Torrente Ballester, Ferrol del 21 de marzo al 18 de abril de 2002. Auditorio de Galicia, Santiago de Compostela del 26 de abril al 28 de julio de 2002.Pazo da Cultura, Pontevedra del 3 de octubre al 30 de noviembre de 2002.
Exposición "Espacio Colección Caixanova", en el Centro Social Caixanova Vigo, desde el 22 de noviembre de 2006.
Exposición "Carlos Alcolea" Fundación Caixagalicia. Ferrol. Del 23 mayo al 13 julio 2008.
Exposición "Carlos Alcolea y la nueva figuración". Salas Fundación Cajasol. Del 15 septiembre al 10 diciembre 2008.
Reproducciones
Bonet, J,M,; "Carlos Alcolea. Derrape controlado". La Calle, Madrid, 1980, pág. 48.
"Las piscinas de Alcolea" en Apuntes de la Sierra, El Escorial, Agosto, 1994, pág. 11.
"Carlos Alcolea". Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Madrid, 1998, pág. 83, pág. 212.