Comentarios
Fiel a su manera de hacer y coherente consigo mismo, busca la raiz de su simbología en su entorno más inmediato. Distribuye sobre la mesa, de forma meditada, frutas y verduras de temporada, castañas, uvas, granadas o alcachofas, dentro de recipientes, o sueltas, agrupadas en torno a un gran cubo rojo decorado con siluetas de figuras humanas. Formas y colores se integran con un halo irreal, y una fascinación casi metafísica por el motivo.