JOVEN

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La obra se encuadra dentro de una poética modernista donde predomina el sentido decorativo sin olvidar cierto halo de romanticismo. La imagen femenina misteriosa, transformada en hada, en ninfa, en musa, será una iconografía de éxito en los carteles publicitarios y en otras modalidades plásticas da Cataluña de comienzos del siglo donde el nuevo estilo tendrá una gran difusión.

La importancia de Francesc Galí será fundamental en la formación de pintores como Joan Miró debido a su especial manera de entender el arte como algo vivo, trabajada directamente del natural, evidente en esta obra en la que consigue combinar la sensación de sueño con detalles naturalistas que humanizan la joven.

En la composición todo es vaporoso y delicado. Sobre un fondo difuminado de amarillos y verdes se dispone una mujer nueva y hermosa con un aspecto que recuerda a Flora, la diosa romana de la vegetación y de las flores con las que se adorna. Presentada de tres cuartos, su cabello, largo y rizado, se recoge en la nuca hacia el lado izquierdo, permitiéndonos ver su esbelto cuello.

La perfección de la pincelada es imprescindible para otorgarle corporeidad a la figura, captando la blancura y la suavidad de la piel, el sensual brillo de los labios alcanzado con delicados toques en tono rojo y, sobre todo, las flores, pequeñas y silvestres, plasmadas de un modo impresionista.

Exposiciones

"I Ciclo del fondo de arte de Caixao Ourense". Del 5 al 15 de septiembre de 1989. Sala de Exposiciones del Aula de Cultura de Caixa Ourense, Ourense

Reproducciones

"I Ciclo del fondo de arte de Caixa Ourense".  Caixa Ourense, Ourense, 1989

"Auria. Revista mensual de Caixa Ourense". Octubre 1997, año I, nº 6. Contraportada