Comentarios
La figura de medio cuerpo de la niña, destaca, en primer término, sobre un fondo de paisaje. El personaje, con ojos azules y larga melena nos mira de frente con mirada intensa que reclama la atención de espectador. Se adorna con pendiente de oro y lazo azul, destacando la calidad de las telas. La pintura, ligera, aumenta de espesor en el blanco de la gorguera y en otros puntos de luz como la nariz o el pelo. Las modulaciones cromáticas del fondo y las carnaciones, dan un gran atractivo al retrato, que refleja la ternura con que Fierros representa los rostros de los niños.
Exposiciones
"Pintores Composteláns. Historia e Renovación entre os séculos XIX e XX". Auditorio de Galicia. Santiago de Compostela del 10 de junio al 10 de julio de 2004.