ROSALES
Rosales Gallina, Eduardo
( Madrid, 4 de noviembre de 1836 - 13 de noviembre de 1873 )
Biografía
Nacido en el seno de una humilde familia, su infancia está marcada por la tristeza y la austeridad, y su adolescencia por la prematura muerte de sus padres, de modo que se traslada a vivir con sus tíos. Se forma en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde tiene como maestro a Federico Madrazo. Desde 1856 padece tuberculosis, enfermedad que condiciona su vida. Sus inicios profesionales son complejos, y en 1857, gracias al apoyo recibido de amigos y compañeros cercanos y al dinero obtenido con su primer encargo de retrato relevante, emprende un viaje a Italia, donde desarrollará gran parte de su trayectoria artística. Visita Burdeos y Nimes, le conmueven las pinturas de temática histórica de Léon Cogniet y Paul Delaroche, y ya en Roma, le atraen especialmente los grandes artistas renacentistas. Finalmente obtiene una pensión del Gobierno en 1860 que le permite completar su formación y realizar sus primeras obras de importancia, la primera Tobías y el ángel. Obtiene una mención honorífica en la Exposición Nacional de Bellas Artes 1862, y la primera medalla en la de 1864 con la considerada su gran obra maestra Doña Isabel la Católica dictando su testamento, que también es premiada con la primera medalla de oro en la Exposición Universal de París de 1867 ─ya había visitado la capital gala dos años antes─, y se le concede asimismo la Legión de Honor. Esta etapa la desarrolla fundamentalmente en la capital italiana, donde lleva a cabo un intenso trabajo, y en 1868 regresa a España al contraer matrimonio con su prima Maximina Martínez de Pedrosa. Pasa temporadas en Panticosa y Murcia debido a su enfermedad, y concurre a la Nacional de 1871, en la que obtiene la primera medalla con Muerte de Lucrecia, obra polémica por su modernidad incomprendida. La relevancia alcanzada por el pintor madrileño en el panorama artístico de la época queda constatada cuando se le ofrece el puesto de dirección de la recién creada Academia de Bellas Artes de Roma en 1873, año de su prematura muerte. Un nutrido grupo de significativas obras de su autoría integran la colección del Museo Nacional del Prado.
Figura crucial de la pintura española del siglo XIX, evoluciona desde un purismo inicial nazareno, con una gran influencia de San Fernando y de los círculos puristas nazarenos en Roma, para evolucionar hacia un estilo renovador más personal y realista de acento romántico, monumental y a un tiempo sintético, con una factura de mayor soltura, en el que se advierte el gran peso de Velázquez y la asimilación personal de la pintura de grandes figuras del academicismo italiano y francés de su época. Excelente dibujante y pintor colorista, en su obra se refleja su carácter pasional y al mismo tiempo intimista, así como una natural elegancia. La temática por la que será más conocido será la pintura de historia, de gran formato, con la que logra sus grandes éxitos en las exposiciones nacionales e internacionales; aunque también realiza numerosos retratos familiares, de tipos populares y oficiales, desnudos femeninos, escenas religiosas, paisajes al aire libre ─en su última etapa vital─ y pinturas murales que quedan inacabadas.
Retrato de Pi y Margall de la Colección Afundación responde a las características que presentan sus retratos oficiales; en los que logra plasmar el carácter del representado, en este caso el célebre personaje de origen catalán, al que muestra de busto y en tres cuartos, con viveza e intimismo, mediante una poética realista definida por la sencillez y en la que se puede adivinar un dominio total del dibujo, la luz y el color.
Bibliografía
AGUILERA, E. M.: Eduardo Rosales. Su vida, su obra y su arte, Iberia, Barcelona, 1947.
CALVO SERRALLER, F.: Pintores españoles entre dos fines de siglo (1880-1990). De Eduardo Rosales a Miquel Barceló, Alianza Editorial, Madrid, 1990.
REVILLA UCEDA, M.: Eduardo Rosales en la pintura española, Edarcón, Madrid, 1982.