JOSÉ FRANCISCO

Su vida está completamente vinculada a la ciudad herculina, en la que gozó de considerable fama y ejerció actividades comerciales que simultaneó con la pintura, su verdadera vocación. Comenzó a exponer en 1946 y desde entonces celebró muestras en las principales ciudades de Galicia y en otras muchas de España. Participó en los Salones de Otoño. En 1962 obtuvo el premio especial de paisaje en el certamen organizado por la Diputación provincial, galardón que, acompañado de medalla, repite al año siguiente. Está representado en los museos de A Coruña y Lugo, entre otros, así como en colecciones institucionales. José Francisco, pues con su nombre únicamente firmaba su obras, es fundamentalmente un paisajista que sigue los modos del impresionismo tradicional y tiene concomitancias, por otra parte casi obligadas, con artistas coruñeses como Francisco Lloréns y Manuel Abelenda. Pintura amable, sin estridencias, de ámbitos gallegos del campo o de las Rías Altas, con mancha suelta y buena base de dibujo, desde una paleta rica y muy grata en verdes, carmines, grises.