MANOLO PAZ
Paz Mouta, Manuel
( Castrelo, Cambados, Pontevedra, 1957 )
Biografía
“De niño quería ser escultor o torero”, manifiesta Paz en sus entrevistas. Desde joven juega a crear juguetes con una navaja y, posteriormente, tallas y figuras humanas. Tras las figuras, que realiza incansablemente durante su formación artística, entre 1978 y 1979, en la Escuela de Artes y Oficios de Santiago, llegan una serie de collages dadaístas. En 1980 se incorpora como profesor de Escultura a la Escola de Canteiros de Poio. Comienza su actividad expositiva en la V Bienal Internacional de Arte de Pontevedra en 1979, y realiza su primera individual en la Galería Santa Cecilia de Marín. En 1983 viaja a Nueva York donde descubre las nuevas tendencias artísticas, experiencia que será decisiva en su trabajo. En 1984 comienza a exponer con Fernando Vijande en Madrid y se integra en los circuitos nacionales de arte, participa en ferias y colectivas en el extranjero; llegará a exhibir su escultura en Nueva York, Alemania o Japón, entre otros lugares. En 1992 obtiene la beca de creación artística Unión Fenosa, y reside durante dos años en Nueva York. Realiza múltiples obras públicas, tanto en España como fuera, entre las que destaca Familia de Menhires (1994) (conjunto escultórico de doce piezas ubicado en A Coruña). En 2011 es nombrado académico numerario de la Real Academia Gallega de Bellas Artes, obtiene el Premio de la Cultura Gallega de Artes Plásticas y el Premio Ramón Cabanillas. Su obra figura en museos y colecciones institucionales de Galicia, resto de España y diversos países extranjeros, así como en numerosas colecciones privadas. En 2010, crea la Fundación Manolo Paz Arte Contemporáneo en su tierra natal.
Sus primeros trabajos, de estética industrial, reflexionan sobre cuestiones relacionadas con el espacio. A su regreso de su primera estancia en Nueva York, pasa “del satélite al monolito”, según sus propias palabras; detiene su mirada en la tierra y en su vinculación con el paisaje. Desde entonces, se centra en el valor de lo autóctono, de sus símbolos, de su material —la piedra, el granito, material predilecto por su proximidad al entorno— y en el diálogo entre esta y la memoria del lugar donde se ubicará. A partir de 1986, sus esculturas adquieren mayor verticalidad, a modo de tótems, y la piedra entra en combinación con la madera. A comienzos de los noventa, el juego de equilibrios, tensiones y volúmenes adquiere protagonismo. En su segunda estancia neoyorquina comienza a realizar esculturas ensambladas de base geométrica y constructivista, con toques neo-pop. Explora el metal y trabaja con el ensamblaje orgánico de las estructuras fragmentadas de granito. Con el paso de los años, su escultura se depura gracias a avances en la representación geométrica, que combina de forma magistral con lo ancestral.
En las siete esculturas de la Colección Afundación se aprecia esa “fe en la piedra y dejar que ella hable por sí misma” que manifiesta Paz. En las piezas de 1995 y 1996 establece un juego de volúmenes, texturas y colores. Menhir (1996) remite a su célebre conjunto de A Coruña. Árboles de pedra I (1998) evidencia su fascinación por la geometría natural, es una pieza de gran sutileza en la que mediante un trozo de madera y varios de cuarcita construye la forma sugerida de un árbol. En las obras posteriores se aprecia el abandono del hueco para trabajar más con lo sólido; en Cachupins (2002) y Altair (2003) lajas de piedra conforman formas ovoides. Campo de arroz (2007) es una obra que evidencia la influencia asiática, con una forma que recuerda a una pagoda y que obliga al espectador a rodearla.
Bibliografía
Coincidencias. Xunta de Galicia, 1994.
I Mostra Unión Fenosa. A Coruña, 1989.
Pablos, Francisco: Plástica gallega. Vigo, Caixavigo, 1981.
Revisión dunha década 1978/1988. Santiago, 1990.
Johan Galtung "Reflexións sobre a violencia para construír a paz", capítulo II do catálogo "Construír a paz, Cultura para a paz", Edicións Xerais 1996, reproducido na p. 149.