BELÉN PADRÓN

Nace en Oviedo, aunque desde muy temprana edad reside en Pontevedra y muestra una precoz afición artística alentada por sus padres. Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Vigo en 1999, obtiene el Premio Extraordinario de Fin de Carrera. Completa su formación con cursos de doctorado en la  U.C.L.M. entre 2001 y 2002, así como con numerosos cursos y talleres de pintura, ilustración, grabado o escultura impartidos por renombrados artistas como Soledad Sevilla, Luis Gordillo, Guillermo Pérez Villalta, Miguel Calatayud, Enrique Velasco o Raimundo Orozco. Obtiene becas de pintura «Novos Valores 1999» o la bolsa Talens 98/99 de ayuda a la investigación, entre otras, y es premiada con galardones entre los que cabe destacar el primer premio de Pintura en el Certame Galego Xuvenil de Artes Plásticas (1993), el primer premio de Pintura Eixo Atlántico do Noroeste Peninsular, Galicia y Norte de Portugal (2000), y el premio adquisición del II Premio Nacional de Pintura María José Jove (2007). Comienza su actividad expositiva a título individual en Pontevedra con el programa «Espacios Alternativos» en 1997. Posteriormente, realiza muestras individuales en las principales ciudades de Galicia y en la Casa de Galicia de Madrid, y participa en muestras colectivas, ferias, bienales y certámenes en Galicia, Valencia, Lanzarote, Madrid, León y Portugal. Se encuentra representada en colecciones institucionales como Afundación, Diputación de Pontevedra, Fundación María José Jove, o Unión Fenosa, así como en colecciones particulares. Su tarea docente es relevante en su trayectoria; obtiene la beca de apoyo a la docencia de la Universidad de Vigo (1999) y la beca de cooperación interuniversitaria de Argentina (2000). Asimismo, ha realizado con éxito trabajos de ilustración, entre los que cabe resaltar el de la obra literaria Rosalía de Castro. Escolma poética (2012).      

Artista disciplinada, pasional y tremendamente imaginativa, de alma viajera ─ha residido en Cuenca, Canarias o Argentina─, se nutre de esas experiencias viajeras, de sus referentes artísticos (entre los que se encuentran pintores como Gustav Klimt, Picasso, El Bosco o Alberto Durero),  y literarios (como José Saramago, Rosa Montero o Juan José Millás), y de todo lo que rodea para crear una genuina, intimista y colorista pintura. Su imaginario se asienta en la abstracción con una fuerte carga conceptual, que nos traslada a universos paralelos donde el dibujo y la línea poseen un gran protagonismo, y que refleja una diversidad temática y expresiva, así como un decorativismo que responde a su afán por buscar la belleza. El color es el vehículo que nos traslada a esos universos diferentes, a esos espacios de ficción generados dentro de la superficie pictórica. En su obra resulta fundamental su singular proceso creativo, afirma comenzar siempre desordenando la superficie de tal forma que nunca sabe a dónde le va a llevar, y después busca un sentido en ese desorden y halla mundos que nos invita a recorrer junto a ella. 

En la obra de formato cuadrado realizada en técnica mixta sobre lienzo Fragmento: Cinco segundos (2000), perteneciente a la Colección Afundación y con la que obtiene el importante galardón Eixo Atlántico, el color vivo e intenso se erige como protagonista, así como un fuerte carácter decorativo; recuerda a los maestros de la pintura Henri Matisse y Gustav Klimt. Sobre un fondo plano rosa fragmentado por múltiples líneas blancas dispone numerosos cuadrados irregulares en una misma tonalidad roja que en ocasiones fracciona a través de pinceladas amarillas; parece evocar el puntillismo postimpresionista. La fragmentación del color simboliza esa fracción del tiempo al que hace alusión el título de esta pieza que rezuma ritmo y dinamismo.