CAMILO OTERO
Otero Martín, Camilo
( Santiago de Compostela, 1932 - 27 de junio de 2003 )
Biografía
Compostelano de nacimiento, entra en contacto con el arte en la Escuela de Artes y Oficios. En esta primera etapa destaca la influencia de su profesor Francisco Asorey. En 1956 se marcha a Barcelona para continuar su formación en la Escuela Superior de Bellas Artes de Sant Jordi y la compagina con múltiples trabajos (albañil, fabricante de castañuelas, copista de esculturas medievales que luego se comercializaban). En 1961 se instala definitivamente en París, ciudad en la que permanecerá hasta que en 1998 regrese a Galicia, salvo un periodo de dos años a mediados de los sesenta que reside en Alemania. En París entra a colaborar y formarse con el escultor Collamarini, ingresa en la Escuela Superior de Bellas Artes —donde permanecerá muy poco tiempo— e inicialmente desempeña todo tipo de trabajos. París es esencial en su biografía, allí consolida su vida familiar y su carrera artística. Entre otros galardones, obtiene en 1975 el prestigioso Premio Bourdelle de Escultura y en 1981 el gran premio de tapices en el Gran Palais de París. A partir de 1982 comienza su labor docente en el Centro Cultural Americano de la capital gala. Su obra ha sido expuesta en numerosas ocasiones a lo largo de todo el territorio europeo, y se puede disfrutar hoy en día —entre muchos otros espacios— en renombrados museos franceses, como el Museo de Arte Moderno o la Biblioteca Nacional, así como en el Museo do Pobo Galego en San Domingos de Bonaval de su ciudad natal. En 1992 obtiene la Medalla Castelao (que rechazará) y hacia mediados de los noventa regresa a Galicia, donde se instala su vivienda y taller en una casa próxima a Santiago en la que reside hasta su fallecimiento.
Su producción, de compleja calificación, está marcada por un individualismo extremo, así como una disidencia militante. Destaca en la escultura, aunque ha realizado pintura, dibujo —esencial para comprender su escultura—, grabado, joyas, tapices… su espíritu es multifacético. En el campo escultórico trabaja en madera, piedra dura, arcilla, mármol, bronce y cerámica. La talla directa es uno de los hilos conductores de su obra en la que destacan sus espectaculares acabados. Su principal referente lo hallamos en Brancusi; con él comparte el ruralismo y el arcaísmo, el sentido primitivo del arte popular, la dimensión espiritual, la verticalidad, la sensualidad, el animalismo, etc. A Otero le fascina la fragmentación, y en su obra hallamos referencias al cubismo y al expresionismo, humor e ironía, irreverencia, así como una fuerza expresiva excepcional y al mismo tiempo delicadeza. Explora el pequeño formato y también el monumental; realizó encargos del Estado francés, y, en Galicia, es célebre su escultura de bronce, Pasionaria (1971), situada en la Facultad de Económicas del campus compostelano.
En la Colección Afundación figuran una obra sobre papel (2002) y una escultura (1977). En la primera representa a una mujer –temática fundamental en su creación— con una copa en la mano que parece fundirse con el espacio. Sobre su cabeza, sitúa un rostro masculino de perfil enmarcado por un corazón. Su estilo se antoja neofigurativo y vinculado al expresionismo, el dibujo es firme y seguro, y el cromatismo intenso, en el que destacan el rojo y el amarillo. La escultura —Marianne II— representa el busto de una mujer, con una aproximación de ascendencia cubista, a través de la repetición de su rostro tres veces desde diferentes perspectivas. Una pieza rotunda, sólida, caracterizada por el tratamiento de las formas ovales (tan representativas de su creación), el juego de espacios/sombras, y el sutil acabado del bronce en la que su monumentalidad se contrapone a sus dimensiones.
Bibliografía
GRAN enciclopedia gallega, Tomo 23, Silverio Cañada Edit., Gijón, 1973.