ORO CLARO
Oro Claro, Xurxo
( Loeda, Ourense, 12 de octubre de 1955 )
Biografía
Reside en Allariz desde los dos años. De formación autodidacta, su lucha por su propia superación va a ser constante. En el colegio queda reflejada su destreza en el dibujo. Se inicia en la pintura como vía de escape a una situación de angustia y confusión personal. De este modo, su primera exposición individual en la galería El Rincón del Arte de Ourense en 1982 supone una purificación ritual. Sus constantes cambios estilísticos, aunque coherentes, serán un reflejo de su afán de búsqueda y de su insatisfacción personal, fruto de una vida interior compleja. Londres es su lugar de residencia durante 1983, donde descubre a los expresionistas abstractos americanos, y expone en la Mall Gallery y la Harrow Art Society. En 1985 se inicia en la escultura, en la que trabajará con la piedra, el hierro, la madera, el acero inoxidable o incluso los elementos industriales. A partir de los años noventa, destaca su constante presencia en exposiciones, bienales, convocatorias y certámenes de países como Alemania, Inglaterra y Portugal, así como su participación durante años consecutivos en reputadas ferias como ARCO.
Artista multidisciplinar, da sus primeros pasos en la pintura con un gestualismo negro; conforma figuras y objetos con el blanco del lienzo. Poco a poco introduce colores como el rojo y amarillo en obras de pequeño formato. En Londres descubre la pintura expresionista abstracta americana de artistas como Pollock y De Kooning; tiene una gran influencia en su obra pictórica, que ahora busca un formato grande. Unos años más tarde, sus obras reflejan el afán del artista por buscar una identidad originaria influenciado por un espíritu nacionalista; emplea símbolos ancestrales de la cultura como espirales, cruces, flechas, puntos y extrañas huellas que reflejan su problemático mundo interior. Gradualmente la gestualidad de su obra pictórica se irá conteniendo y da paso a un universo abstracto contenido y colorista. Su transición a la escultura podemos entenderla como natural para una pintura con tanta presencia de la materia. Comienza a trabajar con el hierro y crea una escultura totémica de perfiles humanos a los que aplica las mismas tonalidades de su obra pictórica. Posteriormente, explora la madera y la piedra en expresionistas cabezas humanas. Su continua investigación sobre nuevos materiales le lleva a descubrir el acero, que le permite alcanzar mayor pureza en las formas. A mediados de los noventa, su obra se torna más conceptual en construcciones con forma de cajas de gran verticalidad. El cuerpo humano, en ocasiones fragmentado, así como los objetos cotidianos, entran a formar parte del lenguaje escultórico del artista; se evidencia la influencia del artista Robert Gober.
Tres obras pictóricas y una obra escultórica figuran en la Colección Afundación. Las pinturas Sin título, de 1982, pertenecen a su etapa inicial expresionista, y representan un universo abstracto de drippings y pinceladas en una gama cromática restringida de negros, rojos, amarillos, verdes y blancos. En Triángulo con testa (1989), de gran formato, dos líneas curvas definen la composición con símbolos y signos característicos del artista: letras, cruces y flechas, situadas junto a perfiles expresionistas de cabezas humanas. Destaca el color amarillo en una paleta con predominio de tonos grisáceos y marrones oscuros. En Espacio Líquido (2001), su obra más reciente, juega con el conocimiento y la experiencia del espectador, pues reproduce en acero inoxidable un objeto cotidiano vinculado al mundo rural como es un recipiente de leche, que derrama su contenido, realizado en vidrio con efecto espejo. La temática del trabajo agrícola es fundamental en su trayectoria, y con esta conceptual obra denuncia la industrialización del universo rural al mismo tiempo que evoca un recuerdo de la infancia.
Bibliografía
I, II y III Mostras Unión Fenosa. A Coruña, 1989, 1991 y 1993.
Pablos, Francisco: Plástica gallega. Vigo, Caixavigo, 1981.
Volumes. Compostela, Xunta de Galicia, 1992.