ANTONIO MURADO
MURADO LÓPEZ, ANTONIO JOSÉ
( Lugo, 1964 )
Biografía
Miembro de una familia con inquietudes artísticas (madre dibujante, padre pintor y cineasta aficionado y hermano del escritor Miguel Anxo Murado) desde pequeño mostró interés por la plástica. En concreto, por las imágenes que figuraban en las enciclopedias de su casa. Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca (1988), participa en sus primeras muestras colectivas en 1985, realiza su primera individual en la Galería Sargadelos de Santiago de Compostela en 1987. Consigue una beca para los Talleres de Arte Actual del Círculo de Bellas Artes de Madrid con Juan Navarro Baldeweg, a la que le siguen la beca Manuel Colmeiro de la Xunta de Galicia o la Beca de creación artística Unión Fenosa en 1995, que le dio acceso a la Cooper Union School de Nueva York, ciudad donde reside y trabaja desde 1996. En 1987 abre en Lugo la sala de exposiciones Zú, homónima del grupo que forma junto a los artistas Thomas Jocher, Michael Haas y Antonio Fernández González, con quienes realizará exposiciones en Lugo y Viena. Considerado uno de los pintores españoles con mayor proyección internacional, galardonado en múltiples ocasiones, su obra ha sido exhibida en renombradas galerías y espacios artísticos de Estados Unidos, Holanda, Bélgica, Australia, Canadá, Austria, Portugal, Nueva Zelanda o Sudamérica. Asimismo, se encuentra representado en las más destacadas colecciones nacionales e internacionales.
La figuración expresionista de sus inicios da paso, en la década de los noventa, a unos trabajos caracterizados por la experimentación pictórica y el juego con la representación; desdibuja los límites entre el espacio pictórico y la imagen, con unos resultados sutiles y velados que rezuman ensoñación y romanticismo. Habitual es el juego entre la figuración y la abstracción, pues en su opinión: “Todo es abstracto y figurativo a la vez”. En su pintura, generalmente de gran formato y con vocación serial, establece un sutil juego conceptual entre los medios y las ideas, y renuncia a la materia; él mismo afirma: “No me gusta nada la materia. El gran escenario de la pintura es una superficie plana que crea la ilusión del espacio”. Le atrae enormemente la transparencia de la pintura, y se deja influenciar por la pintura clásica, sobre todo la española. Su afán investigador le ha llevado a explorar la escultura, la fotografía, la instalación, el diseño de mobiliario, o la ilustración en los libros de su hermano Bestiario dos descontentos y De soños e derribos.
En la Colección Afundación figuran cinco obras fechadas entre 1993 y 2001. En la más temprana, Página nº 2 (1993), crea, sirviéndose de la contraposición, un mosaico de “ventanas” donde el juego de texturas y color nos introduce en mundos desconocidos. Redes (1994) está compuesta por dos telas yuxtapuestas con líneas diagonales que se cruzan con cierto alabeo de manera que se produce un interesante juego de tensiones y planos. En Marañas (1995), perteneciente a una de sus series más conocidas inspirada en la música de Bruckner, casi se puede apreciar el movimiento de una batuta, las líneas orgánicas se entrecruzan constantemente y se crea una tupida red llena de un interminable dinamismo. Fragmentos de flores y pétalos que nos conectan con la mística de la vida al ser creados por su aliento, parecen posarse en un campo sin límites en la obra sin título (1996). Tras la inspiración botánica de su obra de los noventa que alude a una visión microscópica de la naturaleza, nos topamos con paisajes “macroscópicos” —creados mediante el comportamiento que los materiales empleados presentan en determinadas ocasiones— como el paisaje arenoso (2001), de superficie con “efecto porcelánico”, que realiza a partir de múltiples veladuras tan características de su lenguaje plástico.
Bibliografía
ANTONIO Murado, CGAC, Xunta de Galicia, Santiago de Compostela, 1990.
GONZÁLEZ-ALEGRE, A.: Áreas de silencio, Deputación Provincial, Pontevedra, 1994.