JOSÉ MARTÍNEZ ABADES

Personalidad curiosísima, puesto que compartió la pintura, especializándose en marinas de considerables tamaños y ambiente melancólico y gris, con la autoría de cuplés, género en el que fue muy celebrado en su tiempo, como recogen Bernardino de Pantorba y Ángel Ilarri.

Cursó estudios en la escuela de San Fernando, donde fue discípulo de J. Grajera. Concurrió a las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, consiguiendo medallas en las de 1890 y 1892, en su categoría de plata. En la de 1891 tuvo consideración de medalla de oro, y fue condecorado en las de 1895, 1899 y 1904.

Fue pensionado por la Diputación de Oviedo en 1881, institución que repitió su ayuda en 1887 para residir en la Escuela Española de Roma.

Retorna a Madrid en 1893 y trabaja incansablemente en las zonas costeras de España. En Vigo estuvo varias veces y pintó marinas que conservan el Museo de Castrelos, el Ayuntamiento y Caixavigo, de excelente factura.

En 1916 consiguió medalla de oro en la Exposición Internacional de Panamá. Colaboró en la revista Blanco y Negro y realizó numerosas exposiciones personales en Madrid, Bilbao, Las Palmas y La Habana. Poco después de su fallecimiento se realizó una gran exposición en su homenaje en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.

Martínez Abades es fundamentalmente un paisajista. Pintor de magnífico oficio, entona sus marinas, de grandes dimensiones, en grises. Cielos, aguas, muelles pétreos, barcos, se ambientan en ese color neutro en gradaciones exquisitas a base de una pincelada tendida, de materia muy aquilatada.

Está representado en diferentes museos de provincias como el de Castrelos en Vigo, y en instituciones oficiales de Madrid y Asturias.