ACISCLO MANZANO
Manzano Freire, Acisclo Rogelio
( Ourense, 1940 )
Biografía
La necesidad de entretenerse durante una enfermedad infantil elaborando pequeñas figuras a partir de cajas de madera y la atracción que ejercían las esculturas de la catedral y del Museo Municipal de Ourense, despertaron de manera natural el interés de Acisclo Manzano por la escultura. Inició su formación en la Escuela de Formación Profesional donde obtuvo el título de tallista y posteriormente en la Escuela de Artes y Oficios donde estudió dibujo y modelado en yeso y consiguió una beca para continuar su aprendizaje en Santiago de Compostela, primero en el taller de Francisco Asorey y después con José Liste con quien mejoró su destreza con los instrumentos de tallar la madera. De vuelta a Ourense, su habilidad con la talla de la madera le proporcionó los primeros encargos, cristos y figuras religiosas, en las que ya mostraría una clara tendencia a la innovación formal.
Inició así una carrera artística que terminaría por convertirlo en uno de los grandes escultores españoles. Si bien ha trabajado con madera, bronce, hierro, granito o polispan, la materia con la que más cómodo se siente ya que le permite el contacto directo de sus manos es el barro, con el que modela las formas escultóricas que expresan sus sentimientos e ideas. Formó parte del grupo inicial de O Volter y también de Sete artistas galegos y durante sesenta años expuso su obra en Galicia y en grandes ciudades de Europa y América. Reconocido por críticos e historiadores, recibió numerosos premios, como el Nacional de Escultura en 1962 y 1968.
Su escultura se ha movido estéticamente dentro del universo figurativo, aunque en algunos momentos de su carrera llegó a aproximarse al territorio de la abstracción. Desde la influencia inicial del Maestro Mateo, el clasicismo de Fidias o el helenismo de la Victoria de Samotracia, algunos rasgos de su obra lo emparentan con el quehacer de Brancusi, Archipenko o Medardo Rosso, y, sobre todo, con el sentido del volumen de Henry Moore. Desde ahí fue creando un estilo propio y reconocible en el que, si bien mantiene sus rasgos estilísticos, se aprecian diferentes etapas creativas. En los años sesenta y primeros setenta su obra en madera estuvo orientada hacia la temática religiosa y a la representación de la vida cotidiana. Críticos e historiadores destacaban la capacidad de Acisclo para extraer la vida que habita en esa materia en que se aprecia la influencia del Maestro Mateo aunque el alargamiento de las figuras, los rasgos de los rostros con oquedades oculares y la ligera policromía sobre la madera contribuían a fortalecer la expresividad y mostraban una fuerte tendencia renovadora, como se ve en la obra Quessada (1964 Colección Afundación).
Durante el segundo lustro, inició una etapa marcada por su presencia en el Mediterráneo. Alternó su vida en Ourense con Ibiza y Barcelona. Si bien la influencia helenística seguía presente, en sus torsos en arcilla ibicenca apenas se percibía la frontera entre la figuración y la abstracción. Sus terracotas eran formas escultóricas de gran dinamismo, las líneas se ondulaban y se retorcían sobre sí mismas y adquirían la luminosidad que aportaba la materia mediterránea. En otras piezas el volumen sugería apenas rostros o formas humanas como en Amores vesánicos (1970 Colección Afundación).
En los ochenta el escultor volvió a Galicia y se instaló en su casa estudio de Viduedo (Ourense). Se reencuentra con Xaime Quessada y crean escultupinturas y obras en granito, hierro y bronce exponiendo dentro y fuera de Galicia. Es entonces cuando Acisclo dedica su atención a la obra pública y diseña grandes piezas en bronce o hierro. La terracota se convierte en una fina capa de etérea fragilidad que gana en luminosidad con el ligero cromatismo que da al modelado con sus propias manos. De esta época son obras como Torso de Dama; Repouso (1989) o Lonxe, (1993) (Colección Afundación).
Finalizando la segunda década del siglo XXI Acisclo Manzano, después de sesenta años de actividad artística, retoma la madera y mantiene su especial relación con el barro, la materia con que se encuentra feliz sintiendo la humedad de la tierra, el origen de todo. Continua exponiendo en Galicia y realizando obra pública. Es miembro de la Academia de Bellas Artes de Galicia, Ourense le concede la Medalla de Oro de la Provincia y sus esculturas forman parte de las colecciones de numerosos museos e instituciones de España y del paisaje urbano de las principales ciudades de Galicia.
José Gómez Alén
Bibliografía
ACISCLO Manzano, Caixanova, Vigo, 2002.
ACISCLO Quessada, Quessada Acisclo, Concello da Coruña, 1990, A Coruña.
ACISCLO. Escultor, Deputación de Ourense, Ourense, 2017.
ACISCLO. Sete décadas, Afundación. Obra Social ABANCA, 2023 [enlace desgarga: https://www.afundacion.org/ga/cultura/publicacion/acisclo-sete-decadas].
ARTISTAS Orensanos, Deputación de Ourense, Ourense, 1983.
AS portas da luz. Acisclo Manzano, Consellería de Cultura, Comunicación Social e Turismo, Dirección Xeral de Promoción Cultural, Santiago de Compostela, 2004.
CAMPOY, A. M.: Diccionario crítico del Arte español contemporáneo, Ibérico Europea de Edic., Madrid, 1973.
GARCÍA IGLESIAS, X.M.: Catálogo de la exposición del Parlamento de Galicia de 1993 con la obra reproducida.
PABLOS, F.: Acisclo, Edit. Atlántico, A Coruña, 1981.
PABLOS, F.: Plástica gallega, Caixavigo, Vigo, 1981.
PABLOS, F.: Colección Adriano Marques de Magallanes, Concello de Vigo, Vigo, 1992.
VV.AA.: “Acisclo en Villamarín” catálogo de la exposición reproducida en la obra en la p. 34.