LLUÍS CERA
Cera Bernad, Lluís
( Barcelona, 1967 )
Biografía
Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Barcelona en la especialidad de Escultura (1988-1993), inicia su actividad expositiva de manera colectiva en 1992, en dos muestras en su Barcelona natal, y en 1995 realiza su primera muestra individual «Homes atrapats en la seva pròpia existencia» en la Sala Gaspar de la capital catalana; desde entonces, ha participado en exposiciones tanto individuales como colectivas en importantes espacios artísticos de Europa, Estados Unidos, Asia u Oceanía, así como en numerosas y destacadas ferias de arte contemporáneo como ARCO y ARTEXPO (España), KIAF (Corea), Art Karlsruhe y Art Cologne (Alemania), Art Strasbourg (Francia), Art Innsbruck (Austria), Art Zurich (Suiza), Lineart (Bélgica), Art Vilnius (Lituania), Art Santa Fe, Art Market San Francisco y Art Chicago (Estados Unidos) o Arte Lisboa (Portugal), entre otras. Asimismo, ha obtenido galardones como el segundo premio «Escultura de Sal – Ciutat de Cardona» o el primer premio de Escultura en el XXVIII Premio Bancaja de Pintura y Escultura, y ha sido seleccionado en el Premio Miquel Casablancas de Barcelona y en el certamen Itinerario Escultórico por Álava. Su obra se encuentra representada en colecciones como la de la Fundació Vila Casas y la Fundació Fran Daurel ─ambas de Barcelona─, Parlament de Cantalunya, Museum Villa Hais (Zell am Harmersbach, Alemania), así como en otras colecciones de prestigio a nivel internacional.
En su personal y reconocible trabajo escultórico de acento lírico y poético, explora, desde sus comienzos, la combinación de la literatura, y también la música, con la tridimensionalidad; son habituales sus textos ─en diferentes idiomas─ o partituras aplicados o tallados sobre la piedra u otros materiales. Sus inicios en la escultura están vinculados a la figuración, y evoluciona hacia una abstracción dominada por la sinuosidad en unas piezas en las que refleja una precisión y un gran virtuosismo técnico en el dominio de materiales como el mármol, granito, hierro, bronce, madera o la resina sintética, entre otros, y también una enorme sensibilidad, de manera que desafía los límites de las materias empleadas y logra conferir a sus bellas creaciones sensualidad y voluptuosidad, así como una apariencia suave y maleable; se aprecia en sus esculturas una pugna entre tensión y distensión, solidez y delicadeza, robustez y flexibilidad.
En la obra Madeja (2005) que integra la Colección Afundación, el artista barcelonés crea una sugerente escultura que evoca ese «hilo recogido en vueltas iguales y grandes» ─significado del propio título de la pieza─, y para ello se sirve de diferentes materiales como son la piedra Sénia, la madera Niangón y el hierro, materias que contrastan de manera armónica, también en el plano cromático, y que suponen un reto a nivel técnico al enlazarlos con una aparente naturalidad, como si fuesen materiales moldeables. La literatura, tan importante en la producción del creador, está presente en la obra, en concreto en la piedra y en la madera, en las que aparecen textos en catalán que siguen la sinuosidad propia de las formas, de manera que confiere a la composición ese carácter poético tan característico de su trabajo.