ISABEL CRUELLAS

De vocación tardía, aunque asegura que ha pintado casi desde siempre, se dedica al arte después de haber estado vinculada al mundo de la hostelería. Realiza su primera exposición en la Galería Ambit de Barcelona. Desde entonces, ha realizado exposiciones individuales y colectivas principalmente en galerías y espacios expositivos de Gerona y Barcelona, como en el Colegio de Abogados en Figueras, o en las galerías Puntoaparte, Ignacio de Lassaletta, Ambit, Fecit, M.A. Bagué, Trece o Cristina Hartmann, y asimismo en el Centro Cultural de la Fundación la Caixa de Tarragona, en la Galería Decor-Art de Zaragoza, Galería Paloma Mena de Madrid, o en la Galería Alameda de Vigo. Se encuentra representada en importantes colecciones españolas como la de la Fundación Vila Casas, en la que figura obra pictórica, así como escultórica, en el jardín de esculturas de la Fundació Vila Casas de Pallafrugell (Gerona).

En su trabajo artístico existe una constante búsqueda de la belleza a través de la pintura y la escultura de forja. Se inspira principalmente en la naturaleza y en el mundo vegetal −ramas, flores, hojas, etc.− para crear unas composiciones que rezuman delicadeza y simplicidad, que parecen remitir al universo pictórico de la autora estadounidense Georgia O´Keeffe y asimismo al arte oriental en su despojamiento. Asegura Cruellas: «Disfruto buscando la belleza de las cosas pequeñas, que aparentemente carecen de valor». Sus líricas y simbólicas obras rezuman pureza e invitan a la introspección, a través de grandes formatos, pues como ella misma sostiene, «el tamaño de los cuadros es una forma clara de presentar la belleza. A veces es necesario ampliar las cosas para encontrarla, darnos cuenta de que existe y de que está ahí». Asimismo, la precisión y minuciosidad de sus imágenes generan una extraña sensación de irrealidad.

En la obra pictórica Sin título de la Colección Afundación, un acrílico sobre lienzo, representa una serie de finísimos y sinuosos ramajes de múltiples bifurcaciones que desembocan en unas hojas de sugerentes formas sobre un indeterminado y etéreo fondo. Impresionan por su detallismo y su gran formato en una gama de tonalidades blancas y grisáceas pálidas que destilan una gran depuración y austeridad. Las luces y sombras resultan fundamentales en esta sutil composición en la que a través de la naturaleza, de sus detalles y sus sensuales formas, expresa sentimientos, de manera que trasciende la realidad, y consigue trasladarnos a un intimista universo con cierto aire misterioso y onírico.