XOTI DE LUIS

Xoti de Luis ha vivido a lo largo de su vida en Vigo, A Coruña y Santiago de Compostela. En los comienzos de su trayectoria creativa en los años 70 formó parte de los grupos coruñeses como A Carón, A Galga o Gruporzán. En el primero tuvo como compañeros a Correa Corredoira, Mon Vasco o Xaime Cabanas. En él también participaban escritores como Agustín Fernández Paz, Francisco Taxes y Ánxeles Penas. La práctica de happenings o de poesía experimental fue frecuente entre los miembros de este colectivo.

Por su parte, en A Galga colaboró con Alberte Permuy, Fermín Encinar o Pepe Galán,  actuando desde la abstracción y el arte conceptual, en muchas ocasiones mediante performances. Gruporzán aglutinaría a artistas que desarrollaban diversos estilos plásticos, además de promover la creación de una galería en la que se exponían sus trabajos.

La participación de este artista en exposiciones ha sido constante, tanto a nivel individual como colectivo, en diversas ciudades gallegas y españolas. Asimismo, su obra está presente en colecciones como el Centro Galego de Arte Contemporánea (Santiago de Compostela), el Museo do Pobo Galego (Santiago de Compostela), el Museo de Belas Artes da Coruña, la Colección del Banco de España (Madrid) o el Museo Bello Piñeiro (Ferrol).

A lo largo de su carrera Xoti de Luis, ha compaginado la pintura con la ilustración, en la que ha desarrollado un estilo vinculado a las tendencias posimpresionistas y expresionistas, con incursiones en el informalismo. En sus composiciones destacan las pinceladas amplias cargadas de materia que otorgan textura a la superficie, conseguidas a través de la superposición de capas de resinas, barnices y pigmentos.

La obra Bodegón espumoso, datada en 1993, está protagonizado por una serie de objetos colocados sobre lo que parece ser una mesa. El juego de la distorsión de la perspectiva provoca que se observe la superficie en un único plano de fondo indefinido, en tonos ocres, beiges y negro, que es la gama cromática que domina, salpicada con algunas pinceladas rosas y blancas que hacen destacar las frutas y objetos de cerámica representados, construidos en base a gruesas líneas.