XURXO MARTIÑO
Costa Pérez, Martín
( Caxadas, Vimianzo, A Coruña, 1964 )
Biografía
Xurxo Martiño se mudaría desde la localidad coruñesa de Vimianzo a Santiago de Compostela siendo muy joven y será en la capital gallega donde tiene la oportunidad de conocer a varios artistas fundadores del colectivo Anakos, que proponían dinamizar el casco histórico a través del arte, la cultura y la edición de una revista homónima. En 1987 entrará a formar parte del colectivo, que fue presentado en el Museo do Pobo Galego a través de una exposición, en el que se reunían artistas de diversos estilos y tendencias como X.A. Castaño, Parrallo, Nolo Suárez, Valeiras, Iglexias Diz o Luis Suárez.
Al comienzo de la siguiente década este grupo se diluyó, pero Martiño continuó manteniendo contacto con sus compañeros, con los que siguió colaborando en proyectos para Foro da Cultura Galega, Asociación Cultural O Galo, Burla Negra o Asociación Galega de Artistas Visuais. Asimismo, para conmemorar el vigésimo aniversario de Anakos organizaron el proyecto expositivo MEMORIA-Pinturas. Martiño compagina su labor creativa con la docente en Altaira Arte e Ensino, donde imparte clases de pintura y dibujo a público infantil y adulto.
Este creador, que trabaja el dibujo, la pintura y la escultura, ha venido desarrollando una trayectoria plástica en la que interpreta la realidad que lo rodea, en la que la arquitectura y el urbanismo están muy presentes en la recreación de vistas de pueblos o ciudades, interiores de viviendas o faros y que aborda desde un punto de vista conceptual. Ha ido adentrándose paulatinamente en la abstracción, partiendo desde objetos y espacios reconocibles, hasta deconstruir las imágenes en planos, componiendo una especie de puzzles o mosaicos que aportan volumen a la superficie generando estructuras volumétricas.
Martiño se interesa por la geometría, el constructivismo y el color. La figuración en su caso es una simple interpretación del mundo que le rodea, de la inmediatez, pero no significa que la aborde desde el realismo, aunque parte de fotografías que le sirven para comenzar a trabajar. En sus composiciones reina el silencio y la presencia humana es inexistente. Son cinco las obras de este autor presente en la colección de Afundación, datadas entre 1995 y 1999, son todas de carácter figurativo.
Cuatro de ellas están protagonizadas por arquitecturas recreadas en espacios exteriores, tres son calles vacías y otra es un faro, que es una de las estructuras arquitectónicas sobre las que este artista ha trabajado reiteradamente. Asimismo, en Ortu nº 2 adelanta sus obras posteriores, en las que la superposición de planos logran configurar la composición a modo de collage, muchas veces reutilizando tablas que expulsa el mar. A pesar de que el urbanismo, las arquitecturas y los espacios se muestran vacíos, paralizando el tiempo, él considera que acaban por reflejar los distintos tipos de colectivos que los habitan.
La última obra es Composición I, un bodegón protagonizado por cuatro tazas colocadas en equilibrio sobre un platillo. El juego compositivo le permite a Martiño investigar sobre los volúmenes y cómo la luz incide sobre ellos realzando sus formas en un espacio; al igual que en las obras protagonizadas por arquitecturas o urbanismos, también transmiten silencio.
Bibliografía
MAR de Fondo. Trinta artistas por Galicia, Xunta de Galicia, Santiago de Compostela, 1995.