XAQUÍN CHAVES
Chaves López, Xaquín Fernando
( Vilaxoán, Pontevedra, 1959 )
Biografía
Su más temprana infancia discurre en la zona del Valle del Salnés, y su vida se desarrollará en gran medida en ese territorio de las Rías Baixas, lo cual tendrá una enorme trascendencia en su obra poética y plástica. Reacio a ofrecer datos biográficos, realiza su primera exposición individual en 1979 en el Círculo Artístico Santa Cecilia de Marín, y participa en su primera muestra colectiva en 1977 en el Círculo Mercantil de Vilargacía de Arousa. En los años ochenta participa en certámenes, muestras y bienales como Novos Valores, la Bienal de Pontevedra o la Mostra Unión Fenosa. Posteriormente su actividad expositiva se verá intensificada y expondrá en países como Portugal, Francia, Holanda o Buenos Aires, así como en ferias de arte contemporáneo como ARCO, Art Madrid y Espacio Atlántico, entre otras. Su obra se encuentra representada en las colecciones de la Xunta de Galicia, Ayuntamiento de Vilagarcía de Arousa, Fundación Luis Seoane, Consellería de Agricultura, Gas Natural Fenosa o del Ayuntamiento de Vigo, y en diversas colecciones privadas en Galicia, Madrid, Noruega, Argentina, Alemania, Cuba, Holanda y EE. UU.
Chaves posee una visión poética del mundo que plasma en su pintura y su poesía; las principales disciplinas que explora. Apasionado de la naturaleza y la botánica, el paisaje y las sensaciones que surgen del bello mundo agro-marítimo de las Rías Baixas constituyen su fuente de inspiración artística. Las influencias en su obra abarcan desde principales nombres del expresionismo americano como Rothko, Sam Francis, Motherwell o Newman, hasta coloristas como Matisse, Klein o Guerrero, y artistas orientales antiguos, entre otros. Comienza su actividad artística sumergido en un surrealismo muy figurativo, que casi roza el hiperrealismo, y con un fuerte componente simbólico, en el que destacan elementos celtas. Posteriormente, en la década de los ochenta, evoluciona hacia una figuración expresionista que desembocará en los noventa en un expresionismo abstracto. Su obra se caracteriza por trascender cualquier encasillamiento; establece un diálogo entre el lenguaje abstracto y el figurativo, y conviven con naturalidad y fluidez ambas poéticas. Esto se debe a su actitud creadora abierta, que también se refleja en la técnica y la escala de sus obras, organizadas generalmente en series, pues trabaja formatos monumentales, medianos y pequeños con acrílico, pigmento, óleo, acuarela y grafito. Austero en el dibujo, si hay un elemento fundamental para Chaves es el color; su pintura transmite una cierta joie de vivre con una gama cromática que desprende vitalidad y dinamismo, y que está inspirada en su infancia, pues como él mismo afirma: “…aún recuerdo los colores de la niñez, como aquel añil del dormitorio o el amarillo de un higo de nopalera que mi padre pelaba, descubriendo su intenso color. Quizás podría decir, parafraseando a Rilke, que los colores de aquella edad conforman aún hoy buena parte de mi patria cromática”.
Tres obras pictóricas de Chaves en formato de grandes dimensiones forman parte de la Colección Afundación. Azuis (1994) y Fume e chamines (1997) son composiciones líricas abiertas a la imaginación del espectador —más la primera que la segunda—, con ciertas referencias formales y en las que conviven trazos, pinceladas más geométricas y otras más gestuales, manchas, y hasta drippings en Fume e chamines. En Composición con follas de gingko (2004) se refleja la poética del fragmento que en esta etapa Chaves incorpora a su obra; estructura la composición en base a la geometría, de modo que crea un paisaje intimista de planos y contraplanos en el que hallamos ciertas referencias formales que aluden a la naturaleza.
Bibliografía
CASTRO, X. A.: Xaquín Chaves, Xunta de Galicia, Santiago de Compostela, 1992.
PEREIRO ALONSO, R.: Chaves, Galería Severo Pardo, Vigo, 1994.