JENARO CARRERO
Carrero Fernández, Jenaro
( Noia, A Coruña, 27 de marzo de 1874 - Santiago de Compostela, 30 de julio de 1902 )
Biografía
La primera formación de Jenaro Fernández Carrero la recibe en su Noia natal; se la aporta Ramón Lira, un buen dibujante local. Al trasladarse su familia a Compostela, en 1889, Iingresa en la Sociedad Económica de Amigos del País siendo discípulo de José María Fenollera; con tales estudios, y los reconocimientos logrados, se siente ya pintor; su pincelada es suelta y propone un tipo de luz, evocadora del propio Rembrandt, próxima al de tantos retratos de Fenollera.
Presentando su obra a las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes, en Madrid busca, por 1895, el reconocimiento, a sabiendas de lo difícil que esto era siendo un pintor “de provincias”. Tras haberse presentado, a la convocatoria de 1897 la Diputación de A Coruña le concede una pensión que le permite trasladarse a Madrid.
Ya en la capital será discípulo de Sorolla y Manuel Domínguez en cuyo estudio profundizará en la parte técnica de la pintura. De igual modo, se relaciona ahora su creación con Sotomayor. Pero será la protección del todopoderoso Montero Ríos lo que le va a abrir puertas; entre otras, las del Museo del Prado del que es nombrado restaurador en 1898, lo que le permitirá dedicarse, con más entrega, a la pintura.
En 1899 consigue la segunda medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes. El tema con el que lo consigue se titula Víctima del trabajo que, con su naturalismo y preocupación por lo social, sigue el camino abierto en 1895 por el ¡Aún dicen que el pescado es caro!, de su maestro Sorolla. Esta premiada obra de Carrero testimonia su valía: puede trabajar en grandes formatos; es capaz de llevar a cabo de manera convincente un determinado relato, y, además, lo hace desde un expresivo naturalismo. Es entonces cuando realiza retratos de muchos gallegos destacados en Madrid como el de Montero Ríos, la condesa de Parto Bazán y Linares Rivas, entre otros.
Se suele deslindar una tercera etapa en su producción, que se desarrolla a partir de 1900. Es cuando su pintura resulta más próxima a los postulados del impresionismo, asumiendo más profundamente las enseñanzas de Sorolla. Estamos ante una pintura cada vez más suelta y construida con pequeñas pinceladas enriqueciendo su aportación cromática. Ya no se busca lo más representativo; se opta, en cambio, por perspectivas que parezcan aproximarnos a lo representado de una forma un tanto casual.
En 1902 se siente enfermo y vuelve a Santiago de Compostela, donde fallece siendo muy joven, como otros, también pintores y gallegos, que, por esos mismos años, configuraron lo que se ha denominado “Generación doliente”
La colección de Afundación cuenta con dos cuadros de este artista de su primeros años: Vista de Bonaval desde Caramoniña (1894), con evidentes preocupaciones lumínicas y Carros en el puerto de Noia (1895) ocupándose en ella de generar una sensación atmosférica y una captación de la humedad digna de encomio.
José Manuel García Iglesias
Bibliografía
Chamoso Lamas, Manuel: «Arte», en Galicia. Barcelona, Edit. Noguer. 1976.
Couselo Bouzas, José:La pintura gallega. A Coruña, Porto Edit., 1950.
Pantorba, Bernardino de: Historia y crítica de las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes celebradas en España. Madrid, 1980. (Hay un claro error en las fechas de nacimiento y muerte que el tratadista da en la pequeña biografía del Artista).
Pablos, Francisco: Plástica gallega. Vigo, Caixavigo, 1981.
Mon, Fernando: Pintura contemporánea en Galicia. A Coruña, Caixa Galicia, 1987.
Filgueira Valverde, José: Introducción a la pintura gallega. En «Un siglo de pintura gallega 1880/1980», Buenos Aires, 1984.
Filgueira Valverde, José: El Museo de Pontevedra. León, Edit. Everest, 1987.