BOSCO CARIDE

El estilo o tendencia plástica comúnmente denominado “hiperrealismo” ha hallado muy diversas formas de manifestarse, desde el que no pretende apartarse un ápice de lo aparentemente documental hasta aquél que discurre por evocaciones de dinastía lírica. Y a esta pertenece la obra de Bosco Caride, vigués, nacido en 1963. 

Licenciado en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca, consiguió bolsa de estudios en la Bienal de Pontevedra de 1988, y fue premiado en el Certamen de Cambre al año siguiente. En la Bienal de Ourense de 1995 fue premio Prego d’Oliver, y consiguió otros galardones en Covelo, Valdepeñas y A Coruña, en cuyo museo Unión Fenosa está representado, así como en colecciones institucionales diversas de Galicia. 

Comenzó a exponer en la muestra itinerante Novísimos de 1986, y su obra ha recorrido toda Galicia, León, Murcia, Alicante, y algunas ciudades de Portugal. 

Lo absolutamente común y cotidiano es la temática de la obra pictórica de Bosco Caride, monocroma y de minuciosidad dibujística tal que semeja negativos fotográficos enfatizados por el pintor. Interiores de almacenes, supermercados, edificios en construcción, estacionamientos de vehículos: he ahí temas recurrentes, en los que ahonda dándonos una visión como desvaída y al mismo tiempo exacta, preciosista, porque su trazo es caligráfico, primoroso, aunque siempre vibrante, no meramente mecánico y sólo hábil. Hay emoción, inquietante emoción, en esta pintura tan aparentemente fría y documental. Un valor positivo, apreciado ya en muchos ámbitos, con un oficio espléndido y una personalidad cuajada.