BALTAR
Baltar Santos, Arturo
( Noalla, San Cibrao das Viñas, Ourense, 1924 - Cachamuíña, Pereiro de Aguiar, Ourense, 2017 )
Biografía
Es Arturo Baltar Santos una personalidad singular en la plástica artística ourensana y gallega. Escultor apegado a su terruño, hizo de la terracota su medio de expresión fundamental. Desde una dura vida familiar en Quintás da Barra, Coles, donde vive con su madre y hermanos tras regresar de Cuba, pasan a la ciudad para ganarse la vida. En el entorno austero y de penurias derivado de la guerra y postguerra, y los valores tradicionales de una religiosidad popular, un mundo y tiempo que le marcará. Viaja en los años cuarenta con una troupe gitana hasta Andalucía, bailando y cantando como “El Niño de la Alhambra”, periplo que finaliza en 1946, recalando en Madrid. Aquí vive en 1951, y descubre a Goya y El Bosco. Regresa a Ourense y entra en la Escuela de Artes y Oficios, obteniendo premios de modelado en 1954 y 1956, siendo profesor Antonio Faílde, al que siempre consideró su maestro, y un accésit en 1955, que suma al de 1952 en dibujo artístico. No obstante, para Baltar importa más que la obra individual comunicar la sensación, que se decanta desde el sentido del conjunto, terreno este en el que le muestra el camino Antonio Berjano, artista del barro y profesor. Sus temáticas populares, expresadas con dulzura y candor, y la aplicación de la policromía, serán su quintaesencia. De Virxilio Fernández, amigo entrañable, toma el tratamiento del color y temas, desarrollando además su vertiente dibujística, con el acento puesto alrededor de los santos en los desarrollos geométricos de ganchillo, tan femeninos. Son estos calados, simétricos y curvilíneos, la forma de su mundo.
Su formación es práctica. Con Quessada viajó por Francia y Holanda, aplicando las lecciones de Chagall, Rembrandt y Vermeer en sus minuciosos escenarios, recreación de escenas evangélicas ubicadas en espacios ourensanos, una puesta en escena iniciada con su Belén en 1967, ahora en la capilla de santos Cosme y Damián, ampliado con posterioridad. Cual Rodin en las Puertas del Infierno Baltar ha ido haciendo Misterios, con sus niños cantores y otros complementos, que añaden ternura. Son escenas de la vida rural con el pretexto del Belén, en estructuras del patrimonio cultural de la hoya ourensana, o más alejadas, además de vegetación y los muros tradicionales que limitan los caminos. En estos coloca sus peregrinos, como los que van a Compostela. Un símbolo singular en su producción es San Ero, cuya brumosa leyenda casa con su vida, obra nacida desde la influencia de José Ángel Valente. Su relación con el núcleo de “O’Volter” le lleva a ‘Siete artistas gallegos’, 1965, apadrinado en Santander por Otero Pedrayo, quienes se reencontrarán de nuevo en Ourense en 1995. Desde el aura de su trato con Vicente Risco, Antonio Tovar o Eduardo Blanco Amor, celoso guardián de las esencias tradicionales, vivió de los encargos y la venta directa a la burguesía local, por lo que apenas hizo un puñado de exposiciones, en el museo Arqueológico, 1975, y en los centros culturales de Ourense y CaixaVigo en 1992, y A Coruña 1993, además de las antológicas de Ourense y Salamanca en 2008 y 2009.
En la colección de Afundación se encuentran diez obras en barro de los años setenta, que evidencian el rico imaginario personal de Arturo Baltar.
Xabier Limia de Gardón
Bibliografía
TRABAZO, L.: Piedra, barro, bronce, Inst. de Estudios Orensanos, Ourense, 1978.
PABLOS, F.: Plástica Gallega, Caixavigo, Vigo, 1981.
PABLOS, F.: Arturo Baltar, Caixavigo, Vigo, 1992.