Teatro LA CELESTINA, en Vigo
LA CELESTINA de Fernando de Rojas está en el Teatro Afundación de Vigo el 22 de febrero, con motivo de la Temporada de Abonos de Teatro Afundación 2024. No te pierdas este clásico llevado ahora al teatro por Eduardo Galán en su nueva adaptación, y dirigida por Antonio C. Guijosa. Disfruta de una Anabel Alonso espectacular dando voz a la Celestina.
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1 h 45 min | castellano | NRM 14
ADAPTADOR Eduardo Galán
DIRECCIÓN Antonio C. Guijosa
ELENCO Anabel Alonso, José Saiz, Víctor Sainz, Claudia Taboada, Beatriz Grimaldos y David Huertas
PRODUCCIÓN Secuencia 3, Pentación, Saga Producciones, Teatre Romea
Esta obra se enmarca en nuestro programa solidario CULTURA POR ALIMENTOS, en colaboración con FESBAL, con el que puedes ayudar a los bancos de alimentos locales, accediendo a la función con alimentos no perecederos.
Calisto, un joven noble apuesto, penetra en la huerta donde se halla Melibea, de quien queda profundamente enamorado. Ante el rechazo de ésta y aconsejado por su criado Sempronio, decide encomendar su cuidado a Celestina, para lograr por medio de ella conquistarla. La alcahueta consigue mediante artimañas que Melibea se enamore de Calisto. Los criados de éste intentan explotar un beneficio propio a la pasión de su amo: que había prometido una cadena de oro a Celestina si le ayudaba a rendir la voluntad de Melibea. Cuando esto sucede, los criados reclaman su parte y ante la negativa de Celestina, la matan. Son apresados y ejecutados por la justicia. En el último encuentro de Calisto y Melibea, el joven mancebo al saltar la tapia del huerto de Melibea para socorrer a su criado Sosia cae y muere. Lo que lleva al suicidio de Melibea ante la mirada compungida de su padre Pleberio, quien finaliza la tragicomedia con unas reflexiones morales y existencialistas.
"En esta nueva versión respecto a la que realicé hace casi doce años, antes dirigida por Mariano de Paco Serrano y protagonizada por Gemma Cuervo, la obra comienza con un flashback con parte del llanto final de Pleberio, para a continuación responderle Celestina por qué ha perdido la vida su hija Melibea, es decir, la versión se muestra desde el punto de vista de Celestina. Se retrasa su caída lo máximo posible, porque en realidad el conflicto de la obra termina con la muerte de Celestina. He buscado el dinamismo de la acción, el ritmo de los conflictos, la rapidez del paso del tiempo, para reflejar la idea central de la obra: el carpe diem, la brevedad de la vida, la necesidad –como dice Celestina a Melibea- de disfrutar de la juventud antes de que la vejez arruine la belleza. “¿Cómo no disfruté más del gozo?” se lamenta Melibea al ver morir a su amado Calisto. Para ello, he realizado una labor de síntesis y me he visto obligado a reducir los extensos parlamentos del original, a recortar sus constantes enumeraciones, a suprimir las permanentes citas históricas y literarias, a respetar, en general, el léxico de la época a la vez que he sustituido algunos arcaísmos por palabras comprensibles para el espectador de hoy, sin caer en modismos de nuestro tiempo. El lenguaje suena perfectamente a época, pero no ofrece las dificultades imposibles de entender del original, y se han reducido las larguísimas intervenciones de los personajes. En mi opinión, Celestina es una mujer llena de fuerza y vida, una mujer seductora con la palabra, “que a las piedras movería a la lujuria”, una mujer avara, además, y hechicera… Y, como dice Pármeno, “una puta vieja”. Con esta versión, en fin, me gustaría acercar también la tragicomedia a públicos más jóvenes y rozar la piel del alma de quienes acudan a ver “nuestra” Celestina. La Celestina constituye, con Don Quijote y Don Juan, uno de los tres grandes mitos universales que ha creado la literatura española. Fernando de Rojas la escribió a finales del siglo XV con la intención de que fuera leída por el público universitario y culto de su época, no para ser representada. La representación del texto completo supera las cuatro horas de duración, experiencia escénica que se ha llevado a cabo en alguna ocasión.
La Celestina pertenece al denominado género de la comedia humanística, que a finales de la Edad Media se cultivó en el sur de Europa a imitación de la comedia latina que dio lugar al género, con la intención de mostrar una relación de amores ilícitos condenados al fracaso. De esta tradición culta, Fernando de Rojas tomó las extensísimas citas y referencias literarias que contiene el texto, así como los largos parlamentos de los personajes, las enumeraciones constantes, el retoricismo verbal lujosísimo y el estilo latinizante de la sintaxis del texto. Juntamente con este estilo culto, la famosa Tragicomedia de Calixto y Melibea incorpora un lenguaje popular, propio de los orígenes de la comedia, y que caracteriza el habla de Celestina, los criados y las “putas” Elicia y Areúsa. El refrán es el medio propio del habla popular, reflejado en la obra de Fernando de Rojas. Por todo ello, La Celestina supone un homenaje a la cuna del castellano, a la explosión literaria de una lengua vernácula medieval que, con esta obra, adquiría mayoría de edad. Comedia y tragedia. Personajes populares y personajes cultos. Señores y criados. El fin de la Edad Media y el florecer del Renacimiento. La llegada del mundo urbano, en donde los trabajos deben pagarse. El amor y el dinero como motores del mundo, ideas de Aristóteles, reflejadas ya por El Arcipreste de Hita en su Libro de Buen Amor, que se convierten en protagonistas de La Celestina.
Eduardo Galán