Programa CUBERTOS 2021

A partir del 1 de julio y hasta el 31 de agosto se pone en marcha una nueva edición del programa Cubertos, cuyo objetivo es apoyar a las familias más vulnerables, especialmente afectadas por la crisis de la COVID-19, proporcionando menús saludables a niñas y niños en riesgo de pobreza o exclusión social durante las vacaciones escolares.

 

El programa se desarrolla en A Coruña, Ferrol, Santiago, Lugo, Ourense, Pontevedra y Vigo, en colaboración con las administraciones locales y distintas entidades sociales, según cada municipio, habilitando diversos puntos de recogida.

 

Un equipo de voluntariado de Afundación y ABANCA coordinaremos las necesidades que surjan en cada ciudad, ayudando a disponer y entregar adecuadamente a las familias los correspondientes menús diarios en los diferentes puntos de distribución operativos en cada localidad.

 

Menús / beneficiarios: 1.000 diarios.

Convenios con: Juan Soñador (Lugo y Vigo), Cáritas (Vigo), y resto de ciudades con los Concellos.

Catering: Airas Catering.

Días de reparto: 2 días por semana.

 

Gracias a este proyecto el pasado verano de 2020 se pudieron repartir cerca de 80 000 menús, 1.650 al día de lunes a viernes, en las siete principales ciudades gallegas. Para el correcto desarrollo del programa fue imprescindible la labor de las 100 personas integrantes de nuestra Obra Social de ABANCA y los 120 voluntarios y voluntarias tanto de ABANCA como de Afundación que nos encargamos de preparar la distribución, entregar los menús y atender a las familias. 

 
MENÚS
Los menús del programa «Cubertos» se elaboran siguiendo las recomendaciones de la Estrategia NAOS de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), que engloba acciones para inculcar hábitos de vida saludables a través de la alimentación y el ejercicio. Con este objetivo, los menús, elaborados en empresas gallegas especializadas y supervisados por nutricionistas, son equilibrados y orientados a la edad y gustos de las y los menores y se preparan con productos frescos de proveedores locales.

 
La crisis sanitaria provocada por la COVID 19 ha agravado los niveles de pobreza de la infancia en España que entidades del tercer sector como UNICEF, Cáritas o Save the children situaban ya antes de la pandemia en niveles alarmantes. En este contexto, se hace imprescindible ampliar los programas de protección social tanto públicos como privados. Según el informe FOESSA de Cáritas ocho millones y medio de personas se encuentran en exclusión social, de las que 1 800 000 notarán el parón de la economía. El informe identifica, asimismo, un sector social denominado «la sociedad insegura», compuesto por seis millones de personas que no tienen un fondo económico de ahorro que permita resistir en un marco de parálisis generalizada y pérdida de empleo. Este grupo está pasando a constituir población en riesgo de exclusión, con dificultad para hacer frente a las necesidades más básicas. En este contexto, la infancia es la más vulnerable. Según recoge Save the Children en un informe, todavía hoy el 28,3 % de los niños y niñas en España viven en riesgo de pobreza y el 15,5 %, en pobreza severa. Estos niños y niñas presentan peores condiciones de salud y sus resultados y opciones educativas están mucho más limitados. Entre la población infantil más vulnerable se encuentran quienes pertenecen a hogares monoparentales, que representan el 10,3 %. Ocho de cada 10 de estos hogares están encabezados por mujeres y el 49 %, en riesgo de pobreza y exclusión.