Teatro EL CUIDADOR en Vigo
EL CUIDADOR
de Harold Pinter
1 h 45 min | Castellano | NRM 14
DIRECCIÓN
Antonio Simón
ELENCO
Joaquín Climent, Álex Barahona, Juan Díaz
PRODUCTOR
Jesús Cimarro
«Una obra de diálogos sensacionales, humor, intriga y suspense».
El humor y la ironía circulan con comodidad en este texto que bebe mucho de la portentosa tradición de la comedia británica. De una manera sutil e intrigante, la obra va desvelando cómo detrás de la risa y la actitud de los personajes se descubre una crítica lúcida y humana a lo absurdo y crueles que pueden llegar a ser las circunstancias y condiciones de nuestra existencia. El título hace referencia de una manera ambigua tanto a la posibilidad de cuidar a otra persona como a la de cuidar un piso. Los tres personajes de la obra intentarán cuidarse y cuidar la propiedad de una manera que vista desde fuera parece un desastre propio de una comedia clásica en blanco y negro dentro de una película de intriga y suspense. Una de las preguntas que plantea la obra es el papel de la confianza en el otro: ¿En quién se puede confiar? ¿Se puede vivir sin confiar en el otro, en la vida, etc.? Plantea también la paradoja de la dificultad de la comunicación. Hasta qué punto intentar conectar con el otro implica esfuerzo, no siempre recompensado.
Un triángulo de personajes humanos, azotados por la crisis, sobrevivientes, desacoplados: dos hombres jóvenes y un viejo en un portentoso duelo dialéctico, dramático y cómico a la vez, que necesita de tres grandes actores; con el aliciente de ver a Joaquín Climent interpretando uno de los grandes personajes del teatro inglés del siglo XX: Davies, un rol tragicómico excelso. Rol interpretado por grandes del teatro inglés tales como Donald Pleasence, Patrick Stewart, Jonathan Pryce…
Una adaptación que recrea los hechos en cualquier ciudad de hoy de nuestro país, una puesta en escena llena de juego y trabajo actoral, llena de humor, sorpresas y muchos objetos. Un teatro para disfrutar.
La acción se desarrolla en nuestros días, en una ciudad. Al inicio vemos a Micke, el hermano menor, cuidador de su hermano mayor Aston que tiene una leve discapacidad psíquica. Micke, solo, medita, se levanta, toma una decisión y se va. Más adelante entenderemos que lo que acontece a continuación ya se ha producido en el pasado temporal. Pinter utiliza muy sutilmente este mecanismo para aumentar la intriga y el suspense de la obra. Aston llega a la buhardilla de Micke, acompañado de Davies, un viejo sintecho, un aristócrata de intemperie, le ofrece calor y un lugar para dormir, lo ha salvado de un posible intento de agresión. Davies se intentará aprovechar del perfil ingenuo y bondadoso de Aston. Entre ellos nace una relación de compañerismo, se hablan, se escuchan, más o menos, se necesitan. Aparecerá Micke, siempre protector con la fragilidad de su hermano, la cual le llevó a pasar una temporada en un psiquiátrico. Entre los tres se producen acercamientos, distanciamientos, intereses y manipulaciones varias. Propone a Davies que se quede en la buhardilla a cambio de convertirse en portero. Davies se irá creciendo, enseñando sus auténticas intenciones. La acción vuelve al presente, entendemos que lo que hemos visto es el pasado y que Micke, al inicio de la obra ha tomado una decisión. Lo que vemos a partir de ahora ¿es la realidad, o es lo que desea que suceda? La obra concluye con el fortalecimiento de la relación entre los hermanos y la expulsión de Davies del hogar.