¿Cómo evitar tópicos edadistas en los medios? Afundación y HelpAge difunden la «Guía para una Comunicación Libre de Edadismo hacia las Personas Mayores»
La Obra Social de ABANCA y HelpAge firman un convenio para continuar desarrollando «acciones de sensibilización en materia de derechos a favor de las personas» mayores y difunden esta guía en cuya elaboración participaron la Universidade de Vigo y la Universitat d'Alacant.
Según el informe mundial sobre el edadismo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2021, 1 de cada 2 personas somos edadistas. Por ello, la Guía recuerda que los periodistas y medios de comunicación son fundamentales en la lucha contra el edadismo en el lenguaje: «Cuentan con una gran aceptación social y con una gran capacidad formativa».
La palabra «abuelo/a» resulta inapropiada para referirse, generalizando, a las personas mayores: «Homogeneiza excesivamente, es inapropiado que se defina a un grupo etario a través de un rol familiar que puede o no darse». Esta es tan sólo una de las recomendaciones de la Guía para una Comunicación Libre de Edadismo hacia las Personas Mayores presentada esta mañana en Santiago de Compostela por Afundación y la organización de defensa de los derechos de los mayores HelpAge International España.
Microedadismos habituales en conversaciones como las expresiones «eso es muy boomer» o «te estás haciendo mayor» generalizan una única visión sobre las personas mayores discriminatoria y que falsea la realidad de las sociedades del siglo XXI. Esas «generalizaciones», señalan las expertas que elaboraron esta herramienta de consulta para periodistas y medios, contribuyen a consolidar unos tópicos y discriminaciones que no se corresponden con «el estado de salud, el tipo y nivel de actividad, la productividad y otras características socioeconómicas de los adultos mayores» en la actualidad.
Antes fueron racismo y sexismo
«Al igual que ha ocurrido con el racismo primero y el sexismo después, es necesario que la sociedad sea consciente del problema que implica el edadismo y, a partir de ahí, exista un pacto social que implique a todo tipo de instituciones en la lucha». Es uno de los postulados de la Guía, que define a los medios como una de las instituciones principales en este proceso y que aporta consejos sobre palabras a evitar y representaciones homogenizadoras.
De las mujeres al relato fotográfico
Además, las autoras también se detienen en aspectos como el tratamiento de las mujeres mayores en los medios de comunicación o el relato fotográfico. La Guía señala que «se las caracteriza en papeles secundarios, en el que su sexualidad ha sido anulada, su valor social depende de su capacidad como cuidadora o abuela y se ignoran sus necesidades, inquietudes y sus proyectos vitales». Sobre la difusión de una imagen «real y no estereotipada» a través de las fotografías que se publican en los media, el documento establece que «es fundamental mostrar y visibilizar cómo se pueden disfrutar y vivir las diferentes etapas de los diversos procesos de envejecimiento».
Un lenguaje que refleje la diversidad
Palabras como viejo o vieja, anciano, jubilada, pensionista o abuela, o expresiones como tercera edad, deben desaparecer del discurso negativo de los medios. Así lo propone la Guía: «Se debe reconocer la diversidad de los adultos mayores, y esto no se puede hacer a través del uso generalizado e inapropiado de los anteriores términos. Envejecer, el logro de la longevidad no puede asociarse al estereotipo estigmatizado que se asocia a lo viejo, a lo estropeado», concluye.
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